Casi cada programa que podamos imaginar tiene un pariente cercano de código abierto, desarrollado como alternativa a los principales fabricantes del mercado. Ese es el caso de aMSN, diseñado originalmente como sistema de mensajería para usuarios de Linux, pero que ha ampliado sus compatibilidades para poder ser utilizado en equipos con Windows e incluso Mac.
La apariencia, funcionalidades y tareas principales de aMSN son prácticamente idénticas a las que estamos acostumbrados a utilizar en el MSN Messenger. No faltan los emoticonos, los guiños o las opciones de vídeo y audio, pero sí que hay un avance importante en cuanto a las posibilidades de personalización. También notaremos tras su descarga como otras herramientas, como la facultad de conectar con varias cuentas, cubren ciertas limitaciones que podría tener la versión de Microsoft.
Los puntos en los que aMSN supera al original no se quedan ahí. Sus usuarios valoran mucho aspectos como el soporte de temas visuales, el archivo de imágenes de perfil o de las sesiones de Webcams. Una serie de utilidades que cuando conoces te acostumbras a trabajar con ellas inmediatamente, echándolas de menos si no las tienes.