Microsoft renueva su logo por primera vez en 25 años, y lo hace mostrando un diseño sencillo, limpio y moderno, similar al que está utilizando para toda su gama de nuevos productos. La veterana compañía de Redmond no es muy proclive a los cambios continuos y arriesgados, pero actualmente está cambiando su tendencia con todas las novedades y actualizaciones dedicadas a la salida de Windows 8 en Octubre.
El nuevo logo de Microsoft consiste en el nombre de la empresa y un gráfico sencillo a su izquierda. El gráfico es muy similar al de Windows 8, pero en color: consiste en 4 cuadrados iguales, cada uno con un color diferente (según sus responsables “para reflejar la variedad de productos de la compañía”). Desparecen también los bordes, brillos y reflejos, por lo que se trata de un diseño muy sencillo (limpio y moderno para algunos, demasiado simple para otros). La palabra Microsoft está escrita en gris, sin cursiva, y utilizando la fuente de la familia tipográfica Segoe, que es la que se utiliza para las comunicaciones corporativas de sus programas.
Ya hemos ido viendo este estilo gráfico en los nuevos programas y actualizaciones que está preparando Microsoft para la llegada de Windows 8, como Windows Essentials, Office 2013, Skydrive y Outlook. Todos basados en una forma gráfica sencilla y con pocos colores, planos y con gran contraste entre sí. Ese tipo de diseño es ideal para adaptarse a los “Live Tiles” de la nueva interfaz Metro de Windows 8. ¿Pero en que consiste la interfaz Metro?
El diseño "Metro" domina Microsoft
La interfaz Metro (conocida oficialmente como "Modern UI") tiene una serie de características visuales y de uso que sobretodo benefician a los dispositivos táctiles (no en vano uno de sus orígenes fue la interfaz de Windows Phone 7). Lo que más llama la atención a primera vista son las "Live Tiles", que llegan para desterrar a los tradicionales iconos de toda la vida. Cada programa tendrá un cuadrado grande en el escritorio, donde se dará más importancia visual a la tipografía que a los elementos gráficos, y que mostrará información dinámica sobre la aplicación o notificaciones.
De esta forma, el escritorio pasa a ser un mosaico de "Live Tiles", con colores planos (sin sombras ni brillos) y basado en una disposición básicamente horizontal. Mucha de la información de la interfaz se simplifica o desaparece, lo que provoca una sensación agradable a la vista (pues el entorno resulta más limpio) pero parece que puede darnos algún problema a la hora de encontrar la manera de acceder a todas las opciones y configuraciones. Sin duda a muchos nos costará acostumbrarnos... pero parece que los tiempo cambian, y Microsoft busca una auténtica "revolución" en el mercado de los PC's.
¿Vosotros que opináis de los nuevos diseños gráficos de Microsoft y sus programas?
