
A continuación presentamos varias características destacadas tanto del navegador de Google, Chrome, como del de Mozilla, Firefox. Y aunque los fanboys de cada bando son siempre bienvenidos (nos hacen pasar un buen rato) la intención será la de definir cada navegador con aquello en lo que más destaca. Las versiones referidas aquí serán la 18.0 en Firefox (que justo ha salido esta semana) y la 23.0.1271.97 en Chrome. Allá vamos.
Velocidad
Lo de los tests de velocidad para navegadores es algo que nos trae de cabeza a todos. La velocidad de carga de una página no depende solo del navegador en sí, si no también del equipo en el que corra, de los complementos que tenga instalados, de la tecnología de las páginas que se visiten... e incluso de nuestra configuración, ya que está claro que si sacrificamos nuestra privacidad para guardar toda clase de cookies y datos en la memoria caché, las páginas cargarán más rápidamente después de la primera vez que las visitamos.
Así que... ¿Cual carga más rápido, Firefox o Chrome? Esto, como en las manifestaciones, depende de la fuente. Por ejemplo, según SunSpider, una web que mide el rendimiento de los navegadores por la velocidad de ejecución de Javascript, Firefox en su última versión sería algo más rápido (seguramente gracias al nuevo motor mejorado, Ion Monkey). Y eso que curiosamente es un test de Webkit, creadores de los motores de renderizado de Chrome y Opera.
Por otro lado, tenemos la referencia de Peacekeeper, uno de los servicios de benchmark (test de prueba) más completos y bonitos de ver. Sus autores son FutureMark, reconocidos creadores de pruebas benchmark para tarjetas gráficas con 3D Mark. En estas pruebas Chrome seguiría a día de hoy como “Rey de la Colina”, obteniendo las puntuaciones más altas en el rendimiento de tecnologías HTML5.

Pese a esto, cada test puede basarse en aspectos diferentes, y favorecer a un navegador u otro según que aspecto analicen. Según refleja los test, Firefox ha mejorado cerca de un 25% en su rendimiento y se acerca mucho a Chrome, que mantiene su posición aunque con una diferencia apenas perceptible para el usuario.
Consumo de recursos
Los navegadores, como programas que son, consumen recursos de nuestro equipo, CPU y memoria RAM. Para comprobarlo, solo tenemos que ir al Administrador de Tareas de Windows y ver lo que se lleva cada proceso en funcionamiento.
En este aspecto, Firefox sigue siendo un gran devorador de recursos si lo comparamos con Chrome, que resulta mucho más ligero en el PC. Las extensiones tienen mucho que ver en ocasiones, ya que los usuarios de Firefox suelen tener muchas instaladas y estas son grandes consumidoras de memoria. Así que si queremos un Firefox más ligero, gran parte del proceso viene por instalar solo las mejores extensiones, y aquellas que realmente usemos.
Aunque para esto también hay disparidad de opiniones. Ciertos análisis equiparan en consumo a los dos navegadores con un número similar de pestañas cargadas. Sin embargo, parece que la gestión de Chrome es más eficiente al tener un proceso para cada pestaña, algo que también evita en mayor medida los cuelgues generales de la aplicación.
Diseño y usabilidad

El diseño de Firefox ha ido pareciéndose más al de Chrome desde las últimas actualizaciones, un estilo en el que coinciden la mayoría de navegadores actuales. Chrome dedica algo más de espacio al contenido, eliminando la barra inferior y otorgando importancia a la omnibarra, en la que tanto podemos escribir la URL como realizar una búsqueda en el motor de búsqueda que queramos.
Ambos también muestran por defecto en cada nueva pestaña las últimas páginas visitadas, en cuadros grandes. El botón principal del menú de Firefox también se ha visto reducido y simplificado, ocupando un espacio similar al de Chrome. Así que aquí ya sería una cuestión de gustos... podemos optar por el aspecto más moderno y minimalista de Chrome o bien personalizar nuestro Firefox con los temas y extensiones que más nos gusten. Recordar que uno de los aspectos en los que más se valora del navegador de Mozilla es en el gran número y calidad de sus complementos.
Seguridad

Chrome fue el primero en incluir las “pestañas de navegación privada”, una forma rápida de abrir un espacio de navegación con todas las opciones deshabilitadas de recuerdo de historial, contraseñas, cookies... Sin embargo, hoy en día Firefox también tiene esa opción, así como la de “Do not track” al estilo de Internet Explorer 10.
Hace poco más de un año diversos estudios colocaban a Firefox por detrás de Chrome y Explorer en seguridad, debido a que sus competidores ya contaban con las nuevas tecnologías de sandbox, que en cierta manera aíslan el equipo del usuario del contenido de la web, evitando el contagio de malware. Esto del sandbox es una de las funciones que más están echando de menos últimamente los usuarios de Firefox, ya que ha probado ser una herramienta bastante útil para mejorar la seguridad en Internet. Los desarolladores de la comunidad de Mozilla afirman no estar interesados en este tipo de seguridad, y puede que trabajen por otras vías. Hasta nuevas noticias, sin embargo, se trata de otro lastre para Firefox, que en todo caso sigue teniendo la posibilidad de reforzarse a través de extensiones de seguridad.
Extensiones y complementos
Este es el punto donde sin duda brilla Firefox. Fruto de sus largos años de experiencia y de un desarrollo muy abierto a la comunidad, que otorga facilidad a los desarrolladores para crear sus propias extensiones con todo tipo de funciones. Chrome también tiene su propia tienda de extensiones, así como una de aplicaciones web que simula en gran medida las apps y minijuegos de tablets y móviles. Sin embargo, de momento su variedad y calidad no alcanza la de Mozilla, aunque al ritmo que lleva eso podría cambiar en un futuro.

¿Cúal es para ti? Una humilde recomendación
De toda esta comparativa de datos he dejado para el final un factor que no puede ampararse en números ni tecnologías. Sería el de la preferencia personal, o la simpatía que genere un navegador u otro: si vemos a Google como una empresa puntera y revolucionaria, o si tememos su amenaza de monopolio y de falta de privacidad; o si confiamos en Firefox como símbolo del software libre y el trabajo en comunidad, o si lo valoramos como un programa que tuvo su momento pero que ha quedado anclado en el pasado.
Más allá de esto, parece que las cosas están así: Chrome es más liviano, algo más rápido y posee un sistema de seguridad sencillo y bastante eficaz; Firefox, tiene como principal ventaja su amplio catálogo de extensiones, que si bien garantizan un sinfín de funciones y de personalización, también conllevan problemas de consumo excesivo de recursos si no sabemos tratarlo.
Como apunte final, solo queda recordar que con la última versión de Firefox, la número 18, la distancia se ha acortado considerablemente en términos de rendimiento con Chrome. Lo demás ya entra en el terreno de las preferencias. ¿Queremos un navegador super rápido para buscar sin complicaciones? ¿O uno adaptado a nuestro uso y con la posibilidad de personalizarlo y potenciarlo? ¿Vosotros cual preferís?